sábado, 23 de diciembre de 2017

Libertad es responsabilidad









El Sol recorre su trazado alzándose lentamente en una mañana de diciembre. Desaparecida la conexión vampírica, es agradable la persiana alzada. La luz es ahora un abrazo de calidez prometida. Olvidada la fuerza del verano, reducida ahora a molestos recuerdos. Han pasado unos malos días. El Sol invita con su atmosfera cálida a un abrazo y paseo. Salgo pues al encuentro sin dilación. Una promesa química de apaciguamiento con euforia. Tras mucho deambular con creciente dolor generalizado, nada, una farmacia no tiene, otra tiene, pero no puedo pagar con tarjeta por mala conexión. Nada aquí, nada allá. El regreso es inminente y al mismo tiempo es una conquista. Sin saber, acabo de cambiar de conciencia al asumir la derrota de las promesas farmacológicas. Me encuentro bien ahora; no me duele nada.

Más adelante es la confirmación del puro desconocimiento. Una bolsita de marihuana y un trocito de hachís, para culminar una papelina con restos de cocaína. En el suelo, al lado de un automóvil. Lo recojo y guardo todo. Parece que a pesar de todo estará presente la farmacología. Ya no era perentoria ahora mismo, pero se agradece su presencia gratuita.

He pasado dos horas buscando farmacias. Es un juego conseguir productos controlados por la moral y la fuerza o poder.

Tras años de práctica se llegan a unas curiosas conclusiones. Y se adquiere una metodología rayana en la perfección, en cuanto a la tipología del dispensador, el iniciado, el chamán que puede proporcionarte el soma.

De momento los he dividido en tres tipos:

-          El moralista. Este drogata no se va a comer nada. O receta o nada.

-          El dependiente. La receta no es un medicamento controlado, aunque si regulado. No pasa nada.

-          El dueño A. Sin receta no puedo.

-          El dueño B. Sin receta no puedo, pero…

-          El dueño C. ¿Algo más?

¿Decir que la mayoría de los negacionistas a dispensar sin receta, son propensos a ceder mediante ingeniería social? ¿Hace más buenas a las personas?

¿Cómo puedo demostrarme a mí mismo responsabilidad si la ley me lo impide? No soy libre.

¿Responsabilidad solo para ellos? Para ello. Qué más da.

Vampiro no retornes. Todos los alcaloides estimulan receptores y liberan neurotransmisores cruzados. ¿Por qué no comprar una botellita de cava del barato? Y vino pasable. No soporto muy bien la mezcla cannabica mas alcohol, pero esa puntita de cocaína presuntamente de mala calidad, ha resultado ser estimulante. Presumo la presencia de cafeína cristal más cocaína. De todas maneras, ha sido la responsable de este testimonio.

Me dice el vino y el cava que ellos también han intervenido, y es justo reconocerlo.

Muchos actores. ¿Muchos actores? Es posible. Pero tan solo hay un actuante. ¿O es una falacia? Claro, no son actores. Aunque parecen actores. En realidad, son desencadenantes. ¿Los estados de ánimo? Una tormenta electroquímica. Si son desencadenantes.

Pues eso. Un relato de fiestas borrachas de cualquier porquería.

Abufalia © Ángel Navarro Batista diciembre 20017

lunes, 30 de octubre de 2017

Extraña noche de octubre


  Alejo Carpentier fue capaz de escribir prosa musical; la música más barroca concebible y la más mágicamente anclada en la tierra. Desde la Consagración de la primavera a los brujos negros, a las negras con el culo como sillares de monta. A esa Cuba donde se mudó tras nacer en Suiza en 1904. En Los pasos perdidos, el protagonista nos lleva en un viaje por la selva, un adentramiento iniciático cuya meta es encontrar el origen de la música en viejos instrumentos y formas de habla. En la selva escuchamos todos los sonidos de la naturaleza a medida que el personaje se integra paulatinamente a este mundo, y se relaciona con los habitantes, aunque finalmente esta integración resulta bastante superficial.

Existe en la parte baja del montecito que ofrecía años pretéritos la visión de la costa. Un merendero equipado con mesas de madera, bancos de madera en forma de travesaños para sentarse a la mesa.  Los arboles a no más de dos metros, una fuente con agua, papeleras y cierto orden arquitectónico, apoyado por la presencia de una pared que separa en tres zonas, la existencia de tres pares de mesas. Da al lugar la apariencia deseada de una zona conquistada al ocio. Que pronto será engalanada con cintas de colores, chuches se esparcirán por las quemadas maderas. Globos engarzados en las cuerdas bailaran con las banderitas de cumpleaños, al son de los 4 vientos. El sonido de los motores de coches o motos; las puertas que se abren y cierran, el correteo de niños y sus gritos. La prestancia de los padres en desplegar entre los árboles, contra el viento y el olvido de chinchetas o cinta adhesiva, todas y cada una de aquellas filas de banderines. Y los globos pacientemente hinchados se alzan según la destreza y los medios, que hayan previsto los padres. Que los abuelos criticarán y los hijos nietos aplaudirán. Con las manos y bocas llenas de nubes y chuches. Se consumen pizzas y pasteles de mercadona. Otros consumen pizzas de Tele Pizza, mucha coca cola y red Bull. Y cervezas y cavas.

Más tarde vendrán los consumidores de todas las formas de cannabis. Camino entre los restos de la fiesta ritual. Hace poco han abandonado el espacio y decido participar, de manera poco ortodoxa eso sí; un simple paseo por la zona mientras me dirijo a la carretera.

Un billete de 50 euros está entre la basura. Lo recojo con incredulidad mientras lo agito, lo hago sonar sin creer que es auténtico.

Debería estar acostumbrado, pero siempre me asombra.

Extraña noche de octubre



Ángel Navarro Batista © Abufalia 30/10/2017

Es un lugar tan extraño el mundo, o tal vez debo decir la realidad.











La noche pugna con la Luna para recorrer la superficie ganada al planeta; ahora suya por la ausencia del sol, pero difuminándose un poco entre los brillos tenues de los cabellos de la luna. Se desplaza con sigilo entre las bajas plantas, espinosas unas y tersas como la yerba verde y fresca otras. Un enorme jabalí cruza a toda velocidad el anfiteatro moderno, con sus bancos de madera carcomida por la humedad, rodeados de césped y bosques. Formando un semicírculo que abraza un escenario, donde se ejecutan piezas musicales por los más variados artistas, estilos y performances. Rápidamente se pude percibir una corredera de 5 pequeños y veloces jabatos; flanqueados por la madre o padre jabalí y un potente rugido.  La familia ha pasado a menos de 20 metros de mí. Noto el corazón acelerado al recordar el tamaño del animal. La rata debe ocupar hace rato, el lugar más alejado en el agujero donde olisquea el aire.

Una suave brisa va surgiendo del este hacia el sur, trae frescor y olores de mil fragancias.  El espíritu del este me llama. Me sacude a veces con inusitada fuerza, como mostrándome una dirección. Los cuatro vientos olvidados. ¿Desean confundirme o ya estoy confundido? En ocasiones me siento como si casi fuera otra vez. Pero es solo eso, un sentimiento fugaz. Hay que buscar el estado donde se es dejando de ser.

La marcha ha debido ser rápida o los pensamientos absorbentes. Ya me encuentro en la parte más elevada de este pequeño monte. Antes podía verse la playa desde la cima, según me informaron unos simpáticos abuelos. Ahora ya no se puede ver por qué los árboles que bordean el horizonte de la playa han crecido mucho.

Pájaros que no he podido todavía identificar embellecen las mañanas y ciertas horas. Ahora dormidos para ceder el espacio a otros viejos moradores. Incluso el cielo se ha lavado la cara y cientos de estrellas brillan en su piel.

Como tantas otras veces tan solo tuvo que caminar y detenerse para recoger aquello pedido. Es un lugar tan extraño el mundo, o tal vez debo decir la realidad.





           Ángel navarro batista © Abufalia 30/10/2017




viernes, 20 de octubre de 2017

Viva la irreverencia y contra lo correcto


  1. La libertad es la responsabilidad de las acciones o actuaciones que la sociedad califica como irreverentes y contrarias al buen gusto y carentes de sentido común.
    Ya que actuando en consonancia con la aquiescencia mayoritaria. No hacemos mas que continuar en la línea que una vez fue correcta, y dictada por otros intereses. Pero que hoy no podemos sentir como propios, ni como guía perfecta de vida libre. La libertad sin errores, sin delitos, es abrazar ideas que predeterminan caminos ya recorridos. Y es que estos caminos son en verdad limitados pero circunscritos y dadores de estabilidad falsa, pero tan deseada como necesaria. Tampoco podemos salirnos desde dentro de los limites que nuestra naturaleza nos ha impuesto, Y nuestras leyes mantienen.
  2. Drógate, fornica y usa tu lengua como vehículo  expresivo de un relato que no se te pueda arrebatar, por formar parte de una experiencia que lograste a pesar de los deseos de lo inmóvil y probado como efectivo por quienes te dirigen. Una experiencia que hiciste tuya luchando contra aquello que te obligaba a recorrer senderos ajenos. Pero conseguiste apropiarte del conocimiento mediante la soledad, la angustia y el rechazo.
  3. Se comprenden las palabras de Jesús "No vengo a traer la paz, enfrentare al hermano contra el hermano..."
  4. La paz es la renuncia del que no tiene, a que le arrebaten aquello que cree poseer. Pero no tiene nada digno de ser poseído o robado.
  5. Tu que renunciaste a lo terrenal tan fácilmente accesible, para intentar aquello que esta muy lejano en el "intento" de lo puramente cotidiano. Soñaste con los cielos y los dones que son dados a los seguidores de los otros, o del otro. Sin desear nada para ti es posible que algo te pueda llegar.
  6. Necesitando la figura del dios superior y difícil de satisfacer. Ese dios hambriento como tu, deseando como tu el alimento ofrecido en holocausto. Ofrendas que solo le pertenecen al dios de turno. Al mejor dios creado para que lo reconozcas al serte presentado por sus sacerdotes o creadores. O en el mejor de los casos mediadores.
  7. Tu como ser anodino que precisas la mediación del sacerdocio o las clases dirigentes, para mediante ellos acceder a la redención.
  8. Rebélate y forja tus espadas en el agua de todos los ríos que estén a tu alcance. Y ten siempre el carbón y los fuelles aceitados y los fuegos encendidos. No sea que los acontecimientos te encuentren entre doncellas interesadas solo en debilitarte.
  9. Desconfía de ti mismo  y aun mas de tu fuerza, si esta depende de tus espadas. Ya que al final veras que nada es lo que parece, y lo que creías buscar es lo que te mantenía para
  10. La libertad es la responsabilidad de las acciones o actuaciones que la sociedad califica como irreverentes y contrarias al buen gusto y carentes de sentido común.
    Ya que actuando en consonancia con la aquiescencia mayoritaria. No hacemos mas que continuar en la línea que una vez fue correcta, y dictada por otros intereses. Pero que hoy no podemos sentir como propios, ni como guía perfecta de vida libre. La libertad sin errores, sin delitos, es abrazar ideas que predeterminan caminos ya recorridos. Y es que estos caminos son en verdad limitados pero circunscritos y dadores de estabilidad falsa, pero tan deseada como necesaria. Tampoco podemos salirnos desde dentro de los limites que nuestra naturaleza nos ha impuesto, Y nuestras leyes mantienen.
  11. Drógate, fornica y usa tu lengua como vehículo  expresivo de un relato que no se te pueda arrebatar, por formar parte de una experiencia que lograste a pesar de los deseos de lo inmóvil y probado como efectivo por quienes te dirigen. Una experiencia que hiciste tuya luchando contra aquello que te obligaba a recorrer senderos ajenos. Pero conseguiste apropiarte del conocimiento mediante la soledad, la angustia y el rechazo.
  12. Se comprenden las palabras de Jesús "No vengo a traer la paz, enfrentare al hermano contra el hermano..."
  13. La paz es la renuncia del que no tiene, a que le arrebaten aquello que cree poseer. Pero no tiene nada digno de ser poseído o robado.
  14. Tu que renunciaste a lo terrenal tan fácilmente accesible, para intentar aquello que esta muy lejano en el "intento" de lo puramente cotidiano. Soñaste con los cielos y los dones que son dados a los seguidores de los otros, o del otro. Sin desear nada para ti es posible que algo te pueda llegar.
  15. Necesitando la figura del dios superior y difícil de satisfacer. Ese dios hambriento como tu, deseando como tu el alimento ofrecido en holocausto. Ofrendas que solo le pertenecen al dios de turno. Al mejor dios creado para que lo reconozcas al serte presentado por sus sacerdotes o creadores. O en el mejor de los casos mediadores.
  16. Tu como ser anodino que precisas la mediación del sacerdocio o las clases dirigentes, para mediante ellos acceder a la redención.
  17. Rebélate y forja tus espadas en el agua de todos los ríos que estén a tu alcance. Y ten siempre el carbón y los fuelles aceitados y los fuegos encendidos. No sea que los acontecimientos te encuentren entre doncellas interesadas solo en debilitarte.
  18. Desconfía de ti mismo  y aun mas de tu fuerza, si esta depende de tus espadas. Ya que al final veras que nada es lo que parece, y lo que creías buscar es lo que te mantenía parado.
  19. (C) Ángel Navarro Batista (Abufalia)
                     20/10/2017


sábado, 14 de octubre de 2017

Depredando la construcción


La noche empieza a retroceder lentamente; El silencio se va llenando de gritos y cánticos. Pisar una rama seca ya no es tan inmediato a delatar la presencia furtiva. Es el momento ideal para el cazador. Los seres nocturnos regresan a sus moradas subterráneas. No todos han cazado la deseada presa. Otros, heridos de gravedad se entregarán a su suerte. Empieza el reinado de los cazadores bajo el sol, la cautela de las presas y su necesidad de alimentarse. Necesidades mutuas que satisfacen un equilibrio de intereses opuestos. Alguien morirá para que otro ser se nutra. La muerte como factor de vida, tan lejano en los pensamientos mundanos por prejuicios políticos. Presente pero difusa en la religión. Y sin embargo tan afín a la naturaleza material y tan presente, que todos los seres poseedores de la capacidad de gestionar consciencia, desean por todos los medios evitar y retrasar.

Ya el Sol asoma su potencia reveladora de otra consciencia; convirtiendo en claridad lo obscuro. De nuevo los contornos se definen y ganan resolución. El sentido del olfato ahora es menos preciso, así como el oído y algún sentido olvidado, pero presente. Como aquel sentimiento de certeza que te guía hasta el manantial. O te conduce de nuevo a reencontrar la senda perdida.
Es por eso que vaciar de cánticos y gritos la realidad asumida; atrae de nuevo la sonoridad de la noche. Tan útil para manejarse entre tinieblas. Así como el perro perdido busca el confort de sus amos. Es precisa  la lucha contra los conceptos que creemos nuestros. Luchar contra uno mismo es herirse hasta morir. Morir para cambiar el suelo por una barca.

(C) Ángel navarro batista (Abufalia) 14/10/17






jueves, 12 de octubre de 2017

Fantasía



Cada día trascurrido parecía disminuir la gradación de los objetos. La hierba y la tierra carecían de olor. Como si se tornaran menos densos, irreales, diferentes y toscos. El cielo de un color plomizo con nubes desteñidas. El recuerdo siempre presente de cómo era hace unos años. Un cielo nocturno encendido de belleza. Presentaban ahora como algo lejano y escondido el fulgor de las estrellas ausentes. Algo que me ocurría a mi estaba transformando la realidad. O bien la realidad se me presentaba de manera que me obligaba a transformarme. Tal vez ambas cosas.
El mismo proceso se daba en los sueños, que adquirían gran colorido y viveza. En ocasiones era consciente de estar soñando, recordaba haber estado allí y de qué manera actué. Ahora podía cambiar algunas acciones. Sin embargo, continuaba con el guion incapaz de crear o dirigirme a otros escenarios. Existía un “lugar” en los sueños llamado fantasía, donde la vibración era frecuente, los más maravillosos coloridos y música se combinaban con sensaciones de malestar y engaño. Entre sublime y grotesco es fantasía. Los sueños son así. 

(C) Ángel navarro batista 12/10/17. (Abufalia)





viernes, 6 de octubre de 2017

Monotonias







Cuando los pensamientos desbordan lo que puede ser conocido, se desata una lucha de control, para atar y sesgar impresiones que tracen caminos de libertad. La libertad se gana en templos que exigen dolor.

El espíritu precisa del temple sufriente que busca redención en nublosas consignas que la ciencia social establece como prohibidas. Nunca en épocas pasadas la búsqueda creó tantos esclavos angustiados en su (falta de) libertad, como en esta época tangencial rebosante de semántica inclusiva. El todo es bueno desemboca en pesadillas de incluir lo que excluye en la vida cotidiana, hasta conquistarla mediante el discurso vacilante de lo correcto.

Libertad como responsabilidad y medio de afirmación de aquello que, sin estar presente, tiene la capacidad de ser. La capacidad de crear y otorgar conciencia de ser. El derecho de estar algún día por el mero hecho de ser pensado y creído en algún lugar cualquiera.


(C) Ángel navarro batista

Dia de marcha. Paso primero








Día de fiesta tras la semana litúrgica comulgando con la nada. Dinerillo en la cuenta y promesas de color desbordado.

Paseo por la rambla envuelto en promesas de trascender lo cotidiano. Primera parada en el Pub. Cerveza y conversación con cualquiera que esté cerca.  Un cubata y un blues van creando ambiente. Salida del pub con cierta euforia. Es la hora de cerrar el trato con lo que me mantiene en silencio. El autobús se encuentra a tres cuadras. Paseo Zona Franca. Es el mío.

Subo sin convicción, pero con rapidez. El camino se me antoja plagado de obstáculos que ralentizan el acceso al éxtasis. Semáforos y paradas hacen que llegar sea superar angustias inexistentes. Por eso voy a buscar nuevas angustias, a crearlas.

Por fin el autobús se detiene en la parada del coche colgante. La calle invita a ser recorrida hasta llegar al santuario, donde un gramo de cocaína encenderá el fervor prometido de irreverentes procesos mentales.



Abufalia © Angel navarro batista
     06-10-2017



miércoles, 4 de octubre de 2017

Etéreos mundos como recuerdos del sueño







Opus 5



Con pasos largos pero pesados me dirijo al mar. Las calles van cambiando de forma al ser recorridas. Cambian, pero permanecen en esencia. Este dolor indefinido que obliga a actuar, de intuida naturaleza externa. Es cada día más doloroso, intenso y agudo.

Al bajar de la estación de metro, mientras subía las escaleras de piedra con una mano en el pasamanos, pude comprobar la realidad del movimiento de lo supuestamente fijo, estancado, anclado. Pero no cambiaba con rapidez, excepto algunas construcciones con fragmentos de recuerdos, de aquí y de allí remedando una realidad rota.

El sonido en esta realidad parece ejercer una influencia comunicativa y estar siempre presente.
El sonido de un coche evoca mensajes sin sentido, pero existe una comunicación con lo desposeído de alma. Es el diablo sobrevolando la creación. Dios aquí no está, es tan horrible este lugar, que no puede ser imaginado por Dios. Pero esto no es cierto, ya que Dios si está. Dios es un objeto verdadero. Es tan solo que en esta experiencia se debe prescindir de Dios.

Queda lo dubitativo y temporal. Pero se le da la posibilidad de contemplar lo permanente y atemporal. Pagando el precio de mil dolores y tormentos inimaginables. Pago que se efectúa al principio sin convicción, y del que se obtienen pingües dividendos.

Aquello temporal que desea aprender, percibir su medio sin las orejeras culturales. Debe desprenderse de estas. Con privación de sueño, hambre, drogas si posee su conocimiento y dominio (¿?).

El Sol está saliendo lentamente mientras se levanta una suave brisa. Una brisa que parece arrastrase, tal vez acariciándose con todos los contornos que encuentra. Es una brisa sensual, sí.
Un sol blanco que describe un movimiento desconocido. Pero son las nuevas reglas de la realidad. Este es un mundo musical.  Los músicos del mundo no pueden dormir con tanto ruido. Los hemisferios cruzados no pueden dormir.

Al llegar a la playa sabe que el horizonte es finito. Es tan pequeño en realidad. Una simulación de distancias y proporciones. Muchas personas en la arena en múltiples posiciones y en una sola disposición. Las etéreas ordenes condicionantes del movimiento de la multitud hacia actos útiles., aquí carece de valor. Una abulia hipnotizante es arraigada y arrancada constantemente.
Es desagradable el estado ondulatorio, produce dolor.

¿Deseáis que continúe?

(C) Angel navarro batista. (Abufalia2)

   04-10-2017

martes, 4 de abril de 2017

Dias de marzo y vampiros


La música, presente en un espacio conquistado a las emociones y los desmanes de días continuistas e idénticos; días sucesivos comprimidos en alternancias poco convincentes de convicciones que no conquistan nuevos espacios. Bueno, pero Pink Floyd se deja notar…
Pero que malas convicciones serán si no convencen. Da igual…, Una mujer negra canta un blues tan sensual que se convierte en un orgasmo musical. Sí, claro es la pieza La cara oculta de la Luna.
Las ondas me atraviesan y me hacen sentir que sigo vivo. Tengo 3 amplificadores que pueden dar casi 500W de potencia. La que podría liar…
Absorbiendo estados anímicos que revolotean en las notas me elevo por momentos alejándome un poco de esos días idénticos. O intentando buscar o crear los nuevos espacios de concreción de la conciencia de ser.
Inundación de neuro-transmisores vía exógena mediante las ondas de presión. Conteniendo emociones claro, la que liarían los 500W.
Se asoma a la ventana para contemplar el nuevo Sol en su apogeo de luces extremadamente blancas y brillantes. Es tal vez un vampiro en potencia que intenta evitar a toda costa, que los brillantes haces puedan siquiera rozar su rostro macilento y tal vez algo frio.
Tampoco sabe muy bien que es un vampiro o como es. Pero si conoce su privilegio de conservar la conciencia.
Salir ahora a la calle es algo que merece ser considerado, al mismo tiempo que temido. ¿Será capaz el Sol de romper la soldadura de la cohesión efímera del ser?
Porque deben haber sido siglos los que han sido precisos para crear la ilusión de continuidad. Incluso en los fastidiosos e inicuos días contiguos y más bien grises que se arrastran demasiadas veces en la monotonía consentida de la derrota asumida.
Claro así se elude la lucha. Corriendo con la estúpida bandera blanca hacia la extinción de lo propio y del porvenir. Un cadáver que ya es un vampiro empuja a un lado la desesperación para apropiarse de días y devenires predecibles. Despojándose de la libertad y la verdad.
La ventana Semi cerrada parece alejar el Sol. ¿Me estoy convirtiendo en un vampiro?



© Ángel Navarro Batista 2017 un día de marzo.

sábado, 25 de febrero de 2017

El Hilo Rojo. Otro cuento triste






December 16, 2014

Realidades sin identidad (El hilo Rojo).


Navidad



El Sol va ocultándose lentamente, mientras la noche empieza a lanzar su oscuridad a pasear por las calles, para ir conquistando plazas, y espacios; las sombras empiezan a dibujar las figuras de los objetos y personas, a seguirlos en sus desplazamientos erráticos; los observadores ociosos que miran los devenires de las almas, están absortos en un caleidoscopio neutro. De colores ocre y gris se tintan las paredes de edificios estáticos; y de luces de colores, los establecimientos donde se comercian ilusiones nunca satisfechas.
En un comercio de deseos insatisfechos suena música de Mozart, las ondas se expanden hasta la calle bulliciosa y densa avenida, donde son esparcidas por una suave y fría brisa. Los árboles están vestidos de luz tecnológica y coloridas guirnaldas.
En otro pequeño comercio la música de mecano disputa con los villancicos tradicionales de una zapatería, y el Rock de un comercio de ropa. La atención de las sombras que acompañan paseantes dubitativos y curiosos, es total, siempre dibujando sus contornos en movimiento en el suelo.
Remedos de felicidad social, continuidad de costumbres en un mundo cambiante y absorbente.
Los gatos, deambulan entre las sombras con sus pupilas dilatadas. Algunas hojas que se resisten a caer sobre la calzada, pero sienten su atracción fatal, ven cambiar su color y su tersura con resignación, sin convencimiento.
El hilo rojo se expande con celeridad sobre las almas y costumbres.
Nadie puede verlo, no porque no exista, es porque las miradas están hacia dentro, incluso cuando miran la vida, se miran a sí mismos.
Son realidades sin más identidad que aquella a la que sirven. Una identidad de tener, de pertenecer y de no cuestionarse demasiado.
Son las 6 de la mañana en una ciudad que despierta. Siente la pesada carga de un nuevo sol otra vez.
Se levanta completamente despierto. Buscando en el café caliente un poco de vida, huyendo de una soledad pesada y gris, y de unos sueños que se desvanecen entre pensamientos mundanos.
La mañana está fría y sombría, aún las sombras llenan los vacíos y parecen querer asentarse definitivamente en su cuarto.
Una toalla en el suelo hace las veces de una alfombra inexistente.
Sale a la calle sin rumbo, sus ojos miran una calle estrecha y corta....
La ciudad empieza a desperezarse y abrir sus ojos de neón y preparar sus mensajes subliminales.
Muy lejos de allí, una muchacha esta peinándose ante el espejo, sus ojos brillan y su corazón languidece.
Otra muchacha está trabajando en su despacho. Trabaja mucho para no pensar que está sola.
Un hilo rojo empieza a tejer su trama. Esta por todas partes, se interesa por ellos, se detiene y se acerca para envolverlos en su red.
Ellos no lo saben pero su destino se va a cruzar.
La vida y su hilo rojo ya los ha atrapado.
De vuelta a su habitación con la toalla por alfombra, busca huir de sí mismo, el hilo rojo ya mueve sus manos y le dicta palabras olvidadas.
La muchacha ha terminado de peinarse. Ya en el trabajo recuerda el brillo del sol; ese brillo especial que la nieve aumenta y multiplica.
Todos comparten una búsqueda, la de del amor y la compañía. Tal vez también incluso un poco de felicidad. Sea eso lo que sea.
Pero el hilo rojo no tiene piedad, es impersonal y para sus objetivos son ellos meras comparsas para que se cumplan los planes establecidos.
Una carta perdida llegará a uno de nuestros personajes.
Es una carta de amor de un niño triste, una carta que un día quiso escribir y no lo hizo; y la carta fue recogida por el hilo rojo para ser depositada en otro tiempo y lugar a otra persona.
Buscando huir de la habitación donde las sombras llenan los vacíos, el personaje de la ciudad se conecta a la red, a la red del hilo rojo.
Igualmente lo hacen las muchachas, el hilo rojo hace bien su trabajo.
La muchacha que trabaja mucho, siente el deseo de conectarse a la red. No sabe que está atrapada; piensa en sus viajes por su país y busca en la televisión una ventana a la vida extraña y lejana.
La música inunda las calles donde se crean espacios y se comparten estancias marcadas por la tradición y la continuidad, tan necesaria para retener la esencial pertenencia. Donde se citarán palabras que la brisa esparcirá alegremente.
Nadie está muy seguro que está haciendo; ni el autor de estas líneas, ni las sombras que lo dibujan, ni el frio esparcido por una noche que se encuentra tan cercana a las almas, que debe ser exorcizada con neones, canticos, bebidas, y regalos.
El sol lentamente inicia su paso por otro hemisferio mientras
los últimos restos de luz aún se reflejan en la nieve. Se reflejan también en el espejo de la joven que se peina con lentos y suaves movimientos. En la habitación donde una toalla descansa como una alfombra, cada día parece resistirse más la luz a entablar contacto con las sombras que desean tomar la habitación como su reino.
Sin embargo, las sombras se estremecen un poco al abrirse la puerta, ha entrado con su compañera la soledad, tras un paseo entre la luz y la penumbra, a un paso de la melancolía dulce, el sonido del mar todavía ocupa su atención desviada y errática.
La soledad desplaza al desamor de la toalla por alfombra, pugna con las sombras su lugar; y las sombras se repliegan sobre si mismas convirtiéndose en frio.
Un minúsculo atisbo de claridad estalla en la habitación cuando abre la ventana donde mira unas veces al cielo; otras al patio exterior donde los gatos se aman.
Una tenue luz sin calor empuja todos los sentimientos oscuros, arrinconando las sombras que se han vuelto frio; expulsando al desamor hiriente; exaltando sus pupilas haciéndolas brillar se acerca a su soledad, la atrae hacia sí y se toman de la mano mientras su mirada se encuentra con los ojos de la Luna.
El hilo rojo está en la habitación, se extiende y teje de tonos de esperanza las paredes, está depositando la carta que un día escribió un niño triste, la carta que nunca depositó en el buzón de los sueños, de las esperanzas y del amor.
La cálida melancolía dulce recoge la carta leyéndola a la soledad y haciéndola llorar, la emoción dibuja sus mejillas junto con alguna lagrima; siente de nuevo el mar en la boca y se aprieta contra su soledad, ahora la carta se encuentra en sus sueños.
©Angel 13-12-2014





sábado, 11 de febrero de 2017

Mis mascotas Ratas.

Hola a todos que tenéis a bien entrar en este humilde blog.
Deseo que conozcáis mis nuevas mascotas.
Sí así es, son ratas del genero rattus  norvegicus. Un interesante animal de compañía exótico, extremadamente sociable y cariñoso. De gran inteligencia y habilidades sociales.
Si deseáis conocer mas de las ratas podéis contactar conmigo. Abstenerse compradores de comida para reptiles.





Los ojitos en la oscuridad brillan como estrella lejanas, hay aquí 2 pares de estrellas.







La música de mi amigo.

  Denominar sólo música es quedar corto. Es una obra filosofica/psicologica y más cosas que iré descubriendo, recordando. Tengo el placer de...